Las restricciones de movilidad implementadas durante la pandemia obligaron a las instituciones académicas a digitalizar sus métodos de enseñanza y procesos administrativos. Al respecto, la firma digital ha sido una de las principales soluciones para mejorar la experiencia educativa en el contexto actual.
El avance de las herramientas digitales en la educación superior
En los últimos años, entidades educativas como universidades, institutos y centros de formación técnica han debido replantear sus esquemas de enseñanza, adoptando las clases online como forma de responder a escenario actual.
En ese sentido, muchos estudiantes han valorado positivamente la experiencia de estudiar de manera online. De hecho, la matrícula total de pregrado en los programas a distancia de educación superior en el 2021 alcanzó los 79.369 inscritos en el país, cifra que representa un crecimiento del 51,1% respecto al 2020.
Datos de este tipo reflejan la importancia de estar a la vanguardia en el ámbito educacional a través del uso de las herramientas digitales, adaptando la oferta educativa a los requerimientos actuales de quienes, por diversos motivos, prefieren cursar una carrera o un diplomado a distancia, y no en un salón de clases.
En la misma línea, para una exitosa digitalización del mundo académico es fundamental que los profesores alcancen mayores conocimientos en el uso de plataformas y herramientas tecnológicas: estudios revelan que hasta un 61% de los docentes manifestó requerir apoyo formativo en el uso de aplicaciones para realizar sus clases virtuales.
Procesos administrativos más ágiles y eficientes gracias a la firma electrónica
Sin embargo, los cambios en la experiencia educativa a raíz de la pandemia no solo se restringen al formato de las clases: diferentes procesos administrativos también se han visto beneficiados a raíz de la digitalización.
En este aspecto, la firma electrónica representa una solución de gran valor para las entidades educacionales, facilitando la gestión de documentos a distancia con total valor probatorio y carácter legal. Así, hoy es posible realizar -a distancia, de manera rápida y transparente- trámites como:
- Procesos de matrícula de los estudiantes.
- Contratos con profesores, personal en general y proveedores.
- Certificados de titulación.
- Formalización de prácticas o pasantías.
- Certificación de memorias, tesis y actas de defensa de título.
Ventajas de la firma electrónica en el entorno educacional
Gracias a esta solución digital, hoy las entidades educativas pueden simplificar diversos trámites que, antes, requerían de presencialidad, otorgando varios beneficios tanto a las organizaciones como a sus alumnos y comunidad en general:
- Mayor agilidad en los trámites, ya que no es necesario que las personas acudan a sedes u oficinas para firmar documentos.
- De lo anterior se desprende la optimización de recursos (tiempo, dinero, materiales, entre otros).
- Modernización de procesos administrativos y flujos documentales, facilitando el acceso a archivos y mejorando la seguridad en torno a la información de valor.
- Alto nivel de seguridad, impidiendo la suplantación de identidad.
Así, mediante la digitalización de sus procesos, las instituciones educativas pueden estar a la vanguardia, entregando un servicio acorde a las actuales necesidades y demandas de sus estudiantes.
e-certchile, filial de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) con más de 20 años de experiencia en certificación electrónica, cuenta con un completo catálogo de soluciones empresariales para facilitar trámites y procesos como los anteriormente mencionados.
Por ejemplo, gracias a la Integración de Servicios de Firma de e-certchile, las entidades educativas pueden facilitar la firma de documentos a distancia a alumnos, docentes y proveedores, simplificando la gestión contractual y mejorando la relación con su comunidad.