Gracias a la Ley 19.983 de 2004, las empresas pueden anticipar el pago de sus facturas cediéndolas a un tercero autorizado -con el respectivo acuse de recibo-, obteniendo así una mayor liquidez a cambio de una módica comisión. Esta modalidad de financiamiento, más conocida como factoring, ha tenido un importante desarrollo asociado a la factura electrónica, que ahora permite realizar en línea todo el trámite de cesión.
En Chile hay más de 150 firmas de este tipo que proveen de financiamiento a más de 30 mil empresas. Unas con mayor madurez que otras en lo que respecta a digitalización de procesos y gestión de documentos, pero todas con la necesidad de consolidarse al respecto y mejorar la competitividad.
Al respecto, la digitalización en el sector del factoring ofrece a las empresas ventajas como:
Mayor competitividad
La innovación es una obligación de todas las empresas, no solo para incrementar su competitividad, sino para responder a los requerimientos de un cliente cada vez más digitalizado y exigente en cuanto a la seguridad de los procesos. La gestión documental es una buena forma de hacerlo.
Además, debes tener presente que el factoring electrónico ya no es una innovación, es lo común, porque la factura electrónica ya ha sido implementada en su totalidad.
De hecho, la Ley 20.727 obliga a realizar las cesiones de manera digital, y el Servicio de Impuestos Internos (SII) pone a disposición de las empresas una plataforma en la que pueden publicar las facturas que desean ceder, para que las empresas de factoraje las puedan contactar.
Entendiendo que este trámite puede hacerse online en su totalidad, las empresas que sigan ligadas a procesos tradicionales de gestión de los documentos en físico quedarán rezagadas inevitablemente.
Oportunidad de mejorar la experiencia del cliente
La cesión de facturas exige el uso de firma electrónica de empresa. Esta obligación, además de agilizar el proceso, reduce la probabilidad de que se cometa un fraude y los riesgos en que incurres al admitir un documento tributario electrónico (DTE), pues tienes la seguridad de que no ha sido dado a ninguna otra firma.
Además, la firma electrónica de empresa otorga mayor certeza jurídica al evitar las falsificaciones y elimina el “mito” de la distancia, incrementando el volumen de operaciones que puedes realizar a lo largo del país.
Ventajas que deberías complementar con una digitalización de procesos en otras áreas, como el servicio al cliente, la gestión de documentos y los métodos de pago -entre otras- con el fin de mejorar la experiencia del cliente de manera integral.
Optimización de otros procesos
Ciencia de datos e Inteligencia Artificial (IA) son tecnologías clave para adelantar procesos como análisis de riesgos, generación de ofertas personalizadas y proyección de flujos de las empresas. Pero debes definir la forma en que administrarás esos datos, teniendo claro el ciclo de vida completo de la información y el almacenamiento.
Tareas en las que resulta clave una herramienta de gestión documental de vanguardia, que cuente con funcionalidades de custodia digital e integración de servicios de firma electrónica.
Por supuesto, a los argumentos anteriores debes sumar los beneficios más populares de la gestión de los documentos en formato digital: reducción de costos, menor impacto ambiental (al consumir menos papel) y optimización de procesos asociados a los flujos documentales de las empresas, como la trazabilidad de las facturas por cobrar y de los pagos abonados.
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