La transformación digital forma parte de las necesidades de las empresas de hoy en día, pues permite mejorar la gestión de sus procesos y darles prioridad a las experiencias de usuario o cliente, todo esto bajo estándares exigidos por autoridades comerciales y legales.
Se convierte así en un proceso prácticamente obligado si las empresas pretenden innovar y no quedarse atrás, en especial en el ámbito del comercio electrónico y la digitalización de documentos.
En Chile se ha impulsado con fuerza durante y luego de la pandemia (por ejemplo, el 93% de las pymes chilenas invirtieron en tecnología para el trabajo remoto) y ha posicionado el uso de algunas herramientas útiles, como firmas de documentos mediante la Firma Electrónica Avanzada y almacenaje de información, respaldo de datos y custodia de ellos, entre otras.
Pero ¿cómo se relaciona la digitalización con el cuidado del entorno natural? Conoce más, a continuación.
Beneficios medioambientales de la transformación digital
Todo este proceso trae consigo múltiples beneficios para quienes lo adoptan. Por ejemplo, supone una ventaja económica para las empresas que bajan notablemente la compra de insumos de papel, disminuyendo costos.
Sin embargo, hay otras externalidades que conlleva, las que resultan positivas especialmente en lo que guarda relación con el cuidado del medioambiente.
Disminución del impacto al usar menos papel
Optar por la digitalización significa, entre otras cosas, dejar de necesitar, un hecho que promueve el resguardo de la naturaleza porque:
- Para hacer 16 resmas de papel de oficina (unas 8000 mil hojas), se necesita de la tala de todo un árbol, un ejemplar que podría proporcionar oxígeno limpio para 3 personas.
- Asimismo, los árboles y su celulosa están listos para producir papel en un rango de tiempo de 10 a 13 años de crecimiento, además para lograr un solo kilo de papel se gastan 324 litros de agua.
- El descenso de la cantidad de papel impreso y almacenado se traduce en la disminución de la huella de carbono que generan las empresas que optan por la vía de la transformación digital.
Reciclaje de papel, minimizar aún más la huella de carbono
Otra forma de seguir cuidando el impacto que genera la actividad empresarial es optando además por el reciclaje del papel que aún se continúa usando.
Tanto el reciclaje de papel como la digitalización de procesos, encuentra concordancia con lo que se conoce como la “Regla de las tres R”: reducir, reciclar y reutilizar. De esta manera, adoptar medidas como la Firma electrónica avanzada, suponen reducir el papel necesario para el funcionamiento de directrices de las empresas.
Y reciclando se está disminuyendo la cantidad de basura generada, dándole un nuevo destino en el cual puede ser transformado y utilizado nuevamente.
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