El concepto de votación electrónica se refiere al “conjunto de acciones realizadas por la autoridad electoral, el elector y los funcionarios de casilla destinadas a emitir su sufragio, efectuar el cómputo de la votación y transmitir los resultados electorales a través de medios informáticos”.
Puede ser presencial o remota, usualmente a través de una urna web. En cualquiera de los casos, suponen una oportunidad para:
- Reducir costos en la gestión electoral
- Optimizar la transparencia de las elecciones
- Acelerar el escrutinio
- Dar mayor credibilidad a los resultados de las elecciones.
Gracias al avance de las tecnologías, cada vez es más viable implementar este sistema para el sistema electoral. Chile se encuentra entre los países donde se ha abierto el debate sobre la posibilidad de hacerlo, teniendo como antecedente su uso en la consulta ciudadana de 2019.
¿Qué implica la idea de implementar la votación electrónica en Chile?
El principal desafío para ponerlo en práctica es que tanto el electorado como actores políticos deben entender a fondo el funcionamiento del software, y confiar plenamente en él.
Para ello, es indispensable garantizar transparencia en el proceso, así como voto único y secreto. Además, es imprescindible que cuente con herramientas de verificación de identidad, como biometría dactilar, para incrementar total probidad.
No es fácil satisfacer todos estos requerimientos. De hecho, expertos que participaron en el conversatorio “Votación electrónica: ¿es factible aplicarla en Chile?”, coincidieron en que el sistema aún no ha madurado lo suficiente para ganarse la confiabilidad del electorado y los contendientes políticos.
Además, el voto digital puede no ser incluyente y dejar por fuera de la democracia a aquellas con poca alfabetización digital o ubicadas en áreas donde no hay Internet.
Sin embargo, la votación digital es posible con las tecnologías adecuadas
En el mismo conversatorio, Therry De Saint Pierre -presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI)- fue más optimista al respecto. Planteó la posibilidad de un modelo que combina voto tradicional con digital, utilizando la Clave Única como herramienta de autentificación de identidad.
Sin embargo, hoy sabemos que hay métodos más eficaces y seguros como el reconocimiento biométrico de huella digital o facial.
En Brasil, por ejemplo, se usa esta tecnología en un sistema de voto electrónico para 135.000.000 de electores y 50 partidos políticos, evitando suplantaciones de identidad y fraudes normales en los escrutinios manuales, como el intercambio de votos en las urnas o la adulteración de resultados parciales.
En todo caso, Therry De Saint Pierre señala que uno de los principales problemas para avanzar en la implementación de la votación digital en el país es que “la transformación digital en el servicio público se ha dado en silos, con bajos niveles de cruces de información, por ejemplo, entre el Servicio Electoral y el Registro Civil”.
Es de esperar que una vez se superen estas deficiencias, el voto electrónico sea una realidad. Después de todo, en este momento cursa un proyecto de ley para restablecer la colocación de huella digital para el plebiscito de salida por la nueva Constitución.
e-certchile: clave para modernizar los procesos electorales
Uno de los principales aspectos a considerar al implementar el voto electrónico es la experiencia del proveedor de soluciones digitales. e-certchile cuenta con más de 20 años de trayectoria en el mercado de la certificación electrónica, siendo un aliado para modernizar el sistema de elecciones.
Gracias a su solución de biometría dactilar, hoy es posible comenzar a diseñar un sistema de votaciones más transparente, seguro y eficiente. Para ello, desde luego es determinante una integración conjunta con el Servel y las bases de datos del Registro Civil, impidiendo así cualquier suplantación de identidad.
De hecho, se podría ir mucho más lejos en materia de seguridad y autenticación, implementando la firma bioelectrónica, mecanismo de identificación que integra la biometría dactilar con la Firma Electrónica.
Con e-certchile y sus soluciones de verificación de identidad y Firma Electrónica, hoy es posible pensar en una transición viable hacia el voto electrónico.