Uno de los mayores obstáculos para la utilización de la Firma Electrónica es la preocupación por integridad de los documentos en los que se usa. Sin embargo, se trata de una solución con altos estándares de seguridad, garantizando tranquilidad para los firmantes.
En esta oportunidad, conocerás algunas razones por las que suscribir documentos con Firma Electrónica es, incluso, más seguro que hacerlo de puño y letra:
Cuenta con plena validez legal
La Firma Electrónica está regulada por la Ley 19.799, la cual le otorga la misma validez que la rúbrica manuscrita, tal como lo expresa el artículo N.° 3 de la normativa:
“Los actos y contratos otorgados o celebrados por personas naturales o jurídicas, suscritos por medio de Firma Electrónica, serán válidos de la misma manera y producirán los mismos efectos que los celebrados por escrito y en soporte de papel”.
De igual manera, es importante precisar que la validez legal de la Firma Electrónica responde a los estándares de seguridad con que está elaborada, ya que es emitida por un proveedor con autorización.
Es fácil verificar la identidad del firmante
Puesto que la Firma Electrónica es un certificado digital que respalda la identidad del firmante, es posible prevenir delitos que serían más difíciles de evitar con la firma manuscrita, como la falsificación.
Garantiza que el documento es original y no ha sido alterado
Las Firmas Electrónicas están ligadas a una sola persona, por lo que al certificar documentos queda plenamente establecida la identidad del firmante.
Esto garantiza que todas las partes sean conscientes de lo que se acordó antes de firmar, siendo imposible alegar más tarde que se modificó algo sin su conocimiento.
Por otro lado, las Firmas Electrónicas dificultan la alteración de los documentos. Una vez firmado, el acuerdo es legítimo e inalterable, garantizando la integridad de la información en todo momento.
Puedes firmar en cualquier momento y lugar
Al poder firmar documentos en la comodidad de tu hogar u oficina, las Firmas Electrónicas ayudan a mantener tu información personal lejos de terceros, incrementando la seguridad en torno a trámites como revisión y firma de contratos, compras, etc.
También permiten realizar transacciones comerciales sin tener que desplazarse a un punto de encuentro en específico, evitando riesgos como pérdida de documentos o robos, entre otros.
Los datos se almacenan en la nube
Los documentos firmados electrónicamente se almacenan en la nube, donde siempre hay una copia de seguridad disponible y no existe riesgo de pérdida.
Por otra parte, los documentos firmados electrónicamente quedan encriptados, lo que protege su integridad y evita que sean alterados por personas ajenas a las partes implicadas.
Una vez cifrado, la única manera de acceder a un documento es acreditando la condición de receptor a través de la clave pública que se utilizó para cifrar, incrementando la seguridad privada al resguardar los datos personales.
La Firma Electrónica -ya sea simple o avanzada, en cualquiera de sus versiones- representa una herramienta indispensable en la actualidad, siendo clave para potenciar la seguridad privada dadas sus características.
Gracias al cifrado avanzado y los procesos de verificación de identidad requeridos para emitirla, firmar documentos electrónicamente puede ser más confiable que hacerlo con bolígrafo en papel.
Además, las Firmas Electrónicas permiten un mejor registro y almacenamiento de datos, optimizando los flujos de trabajo.
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