En el último tiempo, se ha presenciado un sinfín de fraudes bancarios, en la que ciberdelincuentes buscan extraer, mediante vías ilegales, información personal de otras personas y obtener un beneficio económico propio.
En un estudio realizado por Kaspersky Lab, compañía multinacional rusa dedicada a la seguridad informática, informó que, en América Latina, durante los tres últimos años, los ataques de malware contra computadoras y dispositivos móviles han experimentado un aumento del 617% y, con relación a intentos de ataques de phishing y troyanos bancarios, ha subido el 50%.
¿Cuáles son los tipos de fraudes más frecuentes?
En esta línea, el factor común de estos fraudes es que los ciberdelincuentes se hacen pasar por personas u organizaciones de confianza para obtener información personal.
Por ello, a continuación, te explicamos los cinco fraudes más frecuentes y sus principales características:
- Phishing: Estafas por correo electrónico que parecen provenir de instituciones legítimas para robar información personal y financiera.
- Smishinig: Ciberataques a través de SMS que engañan a los usuarios para que compartan información confidencial o envíen dinero.
- Vishing: Amenazas telefónicas fraudulentas donde el ciberdelincuente se hace pasar por una persona o institución de confianza.
- Malware: Programas maliciosos que infectan dispositivos móviles y computadoras.
- Robo de identidad: Obtención de información personal, ya sea el número de serie del carnet de identidad, dirección, entre otros, con el propósito de suplantar a la víctima e intentar cometer un fraude o acto ilegal en su nombre.
La situación actual en Chile
Estos delitos no han pasado desapercibidos en Chile. De acuerdo a cifras que entrega el Diario Financiero, para este año, los fraudes de esta índole alcanzaron más del 400%, esto significa que las mermas en la industria sumaron casi 80 millones de dólares en febrero y, si esta situación continúa de la misma forma, para el 2024 se podría superar los 460 millones de dólares.
Por esta situación y con el fin de regularizarla, en el 2020 se publicó en el Diario Oficial la ley 21.234, en la que se limita la responsabilidad del usuario de medios de pago y transacciones electrónicas ante el caso de extravío, hurto, robo o fraude.
La norma busca dar respuestas claras y rápidas a quienes han sufrido un fraude bancario, en el que entrega diferentes soluciones y explicar cuáles son los pasos para seguir en caso de ser víctima.
¡Protégete contra estos fraudes!
Las empresas relacionadas con Fintech son ejemplos de víctimas de estos fraudes financieros, obligándolas a implementar estrategias de prevención para proteger la identidad y los datos de los usuarios, utilizando la validación de identidad biométrica, reconocimiento digital de clientes, restricción de transferencias a terceros y enriquecimiento de datos.
En ecert, ayudamos a nuestros clientes a prevenir fraudes bancarios mediante un robusto servicio de verificación de identidad. Autenticamos la identidad de las personas digitalmente, contrastando sus datos personales con preguntas de bases de datos públicas, cédula de identidad y/o ClaveÚnica del Servicio de Registro Civil e Identificación.
Utilizamos tecnologías avanzadas como OTP (One Time Passwords), eID y biometría para garantizar la seguridad de las transacciones. Con nuestro servicio, puedes esperar una disminución significativa en el riesgo de actividades fraudulentas. En conjunto con nuestro partners, los cuales cuentan con soluciones para reducir las pérdidas por fraude, abordamos los desafíos del fraude financiero y el robo de identidad.
Algunas de estas soluciones para prevenir el fraude y el phishing y en las que se adopta prácticas de autenticación multifactor (MFA), como, por ejemplo:
- Verificación biométrica reforzada.
- Tecnología anti-phishing.
- Cumplimiento y adaptabilidad.
¿Estás al tanto de cómo disponer de herramientas profesionales, con altos estándares de seguridad y acreditadas para prever fraudes bancarios? Si no es así, ¡te invitamos a conocer más sobre cómo podemos ayudarte!