La firma digital es cada día es más popular. De hecho, su modalidad 100% online fue usada para crear el 45% de los 12.961 negocios constituidos a agosto de 2020 mediante el Registro de Empresas y Sociedades (RES). Sin embargo, aún existen diversos mitos que vale la pena aclarar:
1. “La firma electrónica de empresas no tiene validez legal”
Completamente falso. De acuerdo con el artículo 3 de la Ley Nº19.799, “los actos y contratos otorgados o celebrados por personas naturales o jurídicas, suscritos por medio de firma electrónica, serán válidos de la misma manera y producirán los mismos efectos que los celebrados por escrito y en soporte de papel”.
De hecho, el certificado para firma electrónica es obligatorio para facturar digitalmente. Esta solución ha sido clave durante la pandemia para validar contratos e incluso para ejecutar procesos de inscripción y matrícula en instituciones educativas.
2. "La firma electrónica es más cara"
Para nada. Empresas como e-certchile ofrecen planes de firma digital desde $14.160 por año. Incluso puedes comprar una para un solo uso en $3.990.
Además de lo anterior, es necesario considerar que los ahorros derivados de la firma electrónica de empresas son bastante significativos: papel, tinta, mantenimiento de impresoras, envío, archivo, desplazamientos, etc.
3. “Es menos segura y se puede falsificar”
El certificado para firma electrónica garantiza una operación bajo los más altos protocolos de ciberseguridad. Por supuesto, una vez firmas el documento electrónico no puedes realizar ninguna modificación, garantizando la integridad del contenido.
Además, la firma electrónica cifra los documentos de tal modo que su contenido resulta inaccesible para cualquier persona diferente al destinatario, que por supuesto tiene que ser el titular de los datos de creación de la firma asociados a la clave empleada para cifrar.
Cabe señalar que la firma electrónica no se puede falsificar porque está asociada a métodos de autenticación y a una clave única conocida solo por el firmante, que en caso de olvido no puede ser recuperada.
En caso de que el titular de la firma digital sospeche que su clave privada es conocida por terceros, puede solicitar la revocación del certificado compareciendo personalmente a las sucursales de e-certchile o mediante correo electrónico bajo un correcto proceso de validación de identidad.
Esto, sumado a la posibilidad de cifrar el documento, la hace mucho más segura que la firma manuscrita, la cual es fácil de falsificar por delincuentes expertos en caligrafía.
4. “El proveedor tarda en entregar la firma electrónica y es difícil de configurar”
La emisión de la firma electrónica es en línea y en forma automática, siempre que los datos ingresados en el formulario de compra estén totalmente correctos.
Respecto al proceso de configuración, es rápido y sencillo, solo tendrás que instalarlo en el computador, cuando se trata de la firma electrónica avanzada. En caso de dudas o problemas, tienes un equipo de soporte para brindarte ayuda en todo momento, además de videotutoriales para resolver algunas de las dudas más frecuentes.
5. “Es difícil de usar”
Para nada, ¡es muy fácil! Solo tienes que ingresar a la plataforma del e-certchile con tu usuario y clave única, seguir unos cuantos pasos y listo.
6. “La firma electrónica reemplaza a la manuscrita”
Ambas son válidas. Sin embargo, en el contexto de digitalización que vive la sociedad, es probable que el uso de la firma electrónica continúe creciendo, y cada vez más procesos y trámites se simplifican gracias a esta solución.
Cabe señalar que la firma digital es apta para cualquier empresa o persona que necesite operar en el entorno online con total seguridad. Por eso, e-certchile ha diseñado diversas soluciones que se ajustan a las necesidades de cada caso, para que puedas obtener la solución más conveniente para ti.
