El emprendimiento en Chile siempre ha jugado un papel importante en el tejido empresarial, y cada día se consolida más. Un estudio del Global Entrepreneurship Monitor 2019 señala que, en ese año, en el país había un 37% de población emprendedora en etapa inicial (menos de 42 meses), mientras que un 58% de los no emprendedores habían manifestado su intención de intentarlo en los tres años siguientes.
En línea con lo anterior, un reciente estudio de Ipsos evidenció que Chile es el país que más posee “espíritu emprendedor”, ubicándolo en el sexto lugar entre 28 naciones con el porcentaje más alto de ciudadanos enfocados en crear empresas.
En lo que a emprendimiento Chile respecta, 46% de los habitantes del país realizó un emprendimiento en pandemia, y un 37% lo ha considerado.
La mujer irrumpe con fuerza en el emprendimiento en Chile
El estudio de Ipsos señala que, a nivel mundial, el espíritu emprendedor entre las mujeres creció un 4% entre 2018 y diciembre de 2020. Tendencia a la que el país no es ajeno y ya venía evidenciándose desde años atrás.
En 2019, por ejemplo, la Radiografía del Emprendimiento en Chile -de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH)- mostró que la presencia de las mujeres en este ámbito llegó a un 34,3%, 2 puntos porcentuales más arriba que la cifra reportada por la encuesta en 2018.
Por supuesto, emprender es un reto
Todos los estudios citados líneas atrás coinciden en que el financiamiento ha sido una de las principales barreras que afronta el emprendimiento Chile. Aunque también se citan otras variables, como la economía o las carencias en cuanto a conocimiento, entre otras razones.
Y cabe señalar que, según el estudio de Ipsos, solo uno de cada cuatro ciudadanos considera que el gobierno hace un buen trabajo ayudando activamente la actividad emprendedora, un apoyo determinante para el éxito de este sector.
De acuerdo Sercotec, aunque Chile es el país que más emprende en Latinoamérica, es también el que más fracasa, al punto que 97,5% de los emprendimientos cierran antes de los 5 años.
Por eso, al lanzarte a la aventura de emprender, debes hacerlo con el mayor número de herramientas posible para alcanzar el éxito, entre las cuales hay algunas soluciones digitales que pueden ser muy valiosas.
Considera que las empresas están inmersas en una continua evolución en la que la digitalización y adopción de herramientas tecnológicas, como un certificado digital o firma electrónica, es clave para optimizar procesos y lograr un diferencial competitivo.
¿Por qué el uso de la Firma Electrónica Simple es una ventaja para los negocios emergentes?
En líneas generales, un certificado digital te permite autenticar tu identidad en Internet, además de cifrar y/o firmar emails y documentos electrónicos. En la práctica, simplifica todos los procesos asociados a la gestión documental, firmado de contratos y demás documentación clave en las operaciones cotidianas de todo negocio.
Hablando específicamente de la Firma Electrónica Simple, te brinda la posibilidad de autentificarte en el Servicio de Impuestos Internos (SII) para emitir facturas electrónicas en su portal, además de otros Documentos Tributarios Electrónicos (DTE).
Lo anterior deriva en la posibilidad de aprovechar las ventajas de la factura electrónica, que por cierto es obligatoria en el país y supone un importante avance en materia de digitalización y planificación tributaria para tu emprendimiento.