De acuerdo con la Ley General de Cooperativas, una cooperativa de ahorro y crédito es aquella entidad de servicio cuyo objeto único y exclusivo sea brindar servicios de intermediación financiera en directo beneficio de sus socios. En ese sentido, entre las diferentes actividades que puede desarrollar, encuentras:
- Recibir depósitos de sus socios (que deben ser un mínimo de 50) y de terceros.
- Contraer préstamos con instituciones financieras nacionales o extranjeras.
- Otorgar préstamos a sus socios.
Para cumplir con los objetivos de una cooperativa de ahorro y crédito, ésta debe contar con un patrimonio superior a 3.000 UF, además de tener un comité de crédito que revise las operaciones que realiza.
En el contexto de transformación digital del sector financiero y la sociedad en general -acelerado por la pandemia-, la implementación de procesos y recursos digitales en estas entidades resulta imprescindible para mejorar sus gestiones.
¿Cómo la incorporación de recursos y procesos digitales optimiza la gestión de una cooperativa de ahorro y crédito?
Según un estudio de la consultora PwC, la transformación digital hace referencia a “la combinación de la estrategia y las operaciones del negocio con la innovación tecnológica, la analítica de datos y el diseño de nuevos servicios (o el rediseño de los existentes) para aumentar rápidamente la productividad y el crecimiento en la cadena de valor: modelos de negocio, productos, experiencia del cliente y operaciones”.
En el ámbito de una cooperativa de ahorro y crédito, esa innovación tecnológica simplifica todos los procesos y permite crear nuevos productos que, además de optimizar la experiencia del cliente, ayudan a ampliar el alcance de la entidad. Por ejemplo, con la implementación de préstamos online rápidos y seguros.
Esto se logra incorporando recursos digitales como:
- Herramientas de verificación de identidad.
- Big Data e inteligencia artificial para evaluar la viabilidad financiera de los socios que solicitan el crédito.
- Georreferenciación para verificar el domicilio de los socios.
- Firma electrónica para validar los contratos a distancia de forma segura y rápida.
- Proceso de automatización de los cobros, facilitando el cumplimiento de los compromisos financieros.
De esta forma, los socios podrán solicitar los préstamos desde cualquier dispositivo con conexión a Internet y sin salir de casa, facilitando la intermediación financiera, el principal de todos los objetivos de una cooperativa de ahorro y crédito.
Luego, es posible escalar el modelo hasta consolidar una cooperativa digital, con servicios de vanguardia como cuentas de ahorro e inversiones online, ePAC, gestión documental, etc.
Por supuesto, la estrategia de digitalización debe estar completamente alineada con los objetivos empresariales de la cooperativa de crédito y ahorro, como mejorar la participación de los socios a distancia, reducir gastos y esfuerzos, afianzar la fidelidad de marca e impulsar el autoservicio.
Es importante considerar que -de acuerdo con cifras recopiladas por AI Multiple- los ejecutivos señalan que los principales beneficios de la transformación digital son:
- Mayor eficiencia operativa (40%).
- Tiempo de comercialización más rápido (36%).
- Capacidad de cumplir con las expectativas de los clientes (35%).
Estos beneficios son extensibles a todos los sectores y son claves para mantener el negocio activo, especialmente en el sector financiero, donde la optimización de los procesos es clave para mejorar la experiencia del cliente e incrementar la seguridad en torno a las operaciones.