El uso de la firma electrónica ha sido clave para validar documentos a distancia, sobre todo en el marco de la pandemia. De hecho, en el segundo cuatrimestre del 2020 (período mayo-agosto) el uso de esta herramienta experimentó un crecimiento cercano al 600%, un dato que da cuenta del rol protagónico que tiene en la actualidad.
Firma electrónica: agilizando operaciones remotas
Producto de la pandemia, uno de los desafíos más difíciles de resolver para las organizaciones ha sido fortalecer la conectividad, ya sea en lo referente a procesos internos -por trabajadores que se desempeñan a distancia-, como a las operaciones con clientes, entendiendo que hoy es fundamental contar con plataformas que faciliten los trámites remotos.
Lo anterior ha obligado a las organizaciones a integrar soluciones digitales que les permitan no solo agilizar las operaciones a distancia, sino también incrementar la seguridad en torno a estas, algo de suma importancia para fortalecer la confianza de los clientes y, desde luego, para resguardar los intereses internos.
En ese sentido, la firma electrónica se ha transformado en un instrumento indispensable para alcanzar este propósito.
El uso de esta herramienta ha sido de gran ayuda en la conectividad de las empresas, permitiendo verificar la identidad en documentos tanto a trabajadores como a clientes de forma online, sin importar el lugar en el que se encuentren.
Esto ha adquirido especial relevancia en el contexto de pandemia, permitiendo a personas y organizaciones validar documentos como contratos y certificados sin necesidad de acudir a notarías.
Indudablemente, se trata de una solución indispensable para agilizar trámites con total seguridad, ya que los firmantes pueden certificar los documentos desde sus casas u oficinas, sin perder tiempo en traslados o largas filas.
De este modo, a través de las diferentes modalidades de firma digital que existen (simple o avanzada), se pueden certificar una gran cantidad de documentos públicos y privados que requieren de la validación de identidad, sin la necesidad de trámites presenciales, ya que es un proceso 100% online.
Ventajas del uso de la firma electrónica
La utilización de la firma electrónica aporta diversos beneficios a una organización, entre los que destacan:
- Ahorro de tiempo para los firmantes, ya que no necesitan trasladarse a un lugar específico para certificar los documentos en cuestión.
- Menor gasto en papel, tinta e impresoras.
- Seguridad y fiabilidad en la verificación del firmante, evitando fraudes o robo de identidad.
- Los documentos pueden ser almacenados en la nube, sin el riesgo de que estos se pierdan o se dañen.
- Se entrega una mejor experiencia al usuario, lo que permite agilizar trámites como abrir una cuenta digital en un banco o contratar servicios a distancia.
Ya conoces la importancia y beneficios que puede representar el uso de la firma digital para las organizaciones, especialmente a la hora de agilizar trámites y ser más eficientes. Ahora bien, para integrarla a las operaciones internas de tu negocio es necesario apoyarse en una compañía experta en la materia.
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