La brecha digital ha creado importantes diferencias entre las sociedades de todo el mundo. Algunos de los efectos más evidentes son los impactos generados a nivel económico, educativo y social. En estos tiempos, aquellas personas que tienen más acceso a la tecnología pueden beneficiarse con más oportunidades de crecimiento que quienes no tienen esta facilidad.
A continuación, conocerás más sobre qué es la brecha digital, sus causas y la situación actual en Chile.
¿Qué es la brecha digital?
La brecha digital es un término que hace referencia a la disparidad entre las personas que tienen acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y aquellas que no lo tienen, o cuyo acceso es limitado.
Al hablar de TIC, se incluyen dispositivos tecnológicos (teléfonos, televisión, computadoras personales), software y conexión a Internet. A su vez, la diferencia contempla los conocimientos necesarios para aprovechar este acceso, así como los recursos para financiarlo.
Causas de la brecha digital
En el Barómetro de Brecha Ciudadana Digital -un estudio desarrollado por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL), la Universidad Adolfo Ibáñez y el programa de movilidad digital Con@cción- se encontró que los grupos de bajos ingresos, las mujeres y las personas con menores niveles de educación son los más afectados a la hora de acceder a servicios digitales como el trabajo remoto, la educación a distancia, comercio electrónico y los trámites virtuales del Estado, entre otros.
En parte, esto ocurre porque aún no se consiguen los niveles de inclusión que la ciudadanía requiere, pero también hay otras causas de la brecha digital.
Para ser exactos, 23 comunas a lo largo del país están en situación crítica por la falta de acceso a servicios de telecomunicaciones, e incluso 174 barrios de la región Metropolitana no tienen cobertura de Internet.
Una de las razones más relevantes de lo anterior es que, para las grandes empresas, no es rentable invertir en determinados sectores; mientras que en otros casos no existe la infraestructura necesaria ni la disposición física para desplegar una red de fibra óptica de forma óptima.
¿Qué está haciendo Chile para acortar la brecha digital?
A nivel país, se han puesto en marcha iniciativas que permitirán disminuir la brecha digital en el futuro cercano y promover la inclusión entre todos los grupos sociales. Algunos ejemplos son los proyectos Fibra Óptica Nacional, Fibra Óptica Austral y Última Milla, que buscan duplicar la cantidad de kilómetros de fibra óptica disponibles actualmente en el país.
También está en marcha el despliegue de la tecnología 5G, para lo que se exigió a las empresas cubrir las necesidades de conectividad de al menos el 90% de la población en un plazo máximo de dos años.
Un 33% del despliegue corresponderá a la Región Metropolitana y el 67% restante a las demás regiones. De este modo, 366 localidades y todos los hospitales de Chile podrán contar por primera vez con internet móvil de alta velocidad.
El rol de las empresas para lograr la meta
Más allá de lo anterior, no basta únicamente con que se desplieguen tecnologías modernas, pues también es necesario que las personas comiencen a usarlas para hacer más eficientes sus actividades. Por ejemplo, con la implementación de la firma electrónica a nivel empresarial, las organizaciones pueden sumarse a la inclusión digital y aportar para que la sociedad se familiarice con estas soluciones.
A través de la firma electrónica, las personas pueden realizar diversos trámites en línea tanto a nivel público como privado, haciendo más eficiente la entrega de servicios en cualquier industria y contribuyendo a cerrar la brecha digital en el país.
En ese sentido, las organizaciones pueden implementar diversas soluciones para facilitar la digitalización de sus procesos, lo que se traduce en un mejor posicionamiento de marca, mayor eficiencia de las operaciones y, desde luego, en una disminución de la brecha digital a nivel de sociedad.