¿Sabías que la Firma Electrónica Avanzada ha ganado terreno frente a la rúbrica que utiliza un token? La principal diferencia entre ambos mecanismos supone la existencia o no de un dispositivo físico que porta la Firma Electrónica y que se conecta a un computador por medio de un puerto USB, condición característica del e-token.
Por otro lado, la que es completamente en línea no necesita de este aparato para poder ser realizada, lo que resulta más cómodo para muchas personas y empresas, con la principal ventaja de no depender del dispositivo físico, que puede extraviarse o dañarse, por ejemplo.
Además, es un proceso de menor costo y no depende de que los drivers del e-token estén instalados en los dispositivos.
Quizá por esas razones, actualmente en Chile, se estima que solo el 1% de las ventas de firmas electrónicas corresponde a e-token.
Un poco de historia sobre la Firma Electrónica
En Chile, la Firma Electrónica encuentra su validez y reglamento legal en la ley 19.799 promulgada en 2002, y tras 20 años de su existencia se ha consolidado en el país como una forma válida y segura de verificar a personas naturales y jurídicas.
Luego del reciente período de pandemia y confinamiento, se ha masificado incluso para compraventa de propiedades o de vehículos, situaciones que eran difíciles de pensar hace un par de años atrás.
Como se mencionó, dentro de las herramientas que han hecho posible la agilización de los trámites destacan la Firma Electrónica avanzada, que se almacena en un dispositivo criptográfico o
e-token con la misma validez legal que la firma de puño y letra. Y la Firma Digital Avanzada Online que por medio de una plataforma autorizada se certifica la autenticidad del firmante y no depende de un dispositivo token.
Principales beneficios de la firma electrónica avanzada para las empresas
Los beneficios de la Firma Electrónica Avanzada la han transformado en una gran aliada en las empresas, ya que permite:
Ahorro de tiempo
Evitas el desplazamiento a un lugar físico. Al mismo tiempo, permite un acceso más rápido a los documentos ya firmados y su trazabilidad se hace más sencilla.
Digitalización de almacenaje de documentos
Al tener la misma validez que una firma tradicional, ahorra la impresión de documentos y su almacenamiento, evitando problemas de espacio, deterioro y pérdida, haciendo más fácil su gestión y orden. Por lo demás, reduce la huella de carbono.
Estímulo para la innovación y nuevas empresas
Es un proceso mucho más ágil, así se impulsa diversos trámites y certificados, como documentos y declaraciones. Eso se concreta, por ejemplo, en el comercio electrónico, facilitando procesos como “empresa en un día”, contratos bancarios, mandatos judiciales, y documentos tributarios.
De esta manera, se expande el campo de acción de las empresas, haciendo que los procesos sean más sencillos y rápidos.
Menos espacio al error y mayor seguridad
Opera mediante herramientas que están especialmente hechas para ello, disminuyendo el margen de error en los documentos.
Igualmente, aumenta el nivel de seguridad de la información en una plataforma digital con altos estándares, resguardando datos propios y de terceros.
ecert un aliado en certificación electrónica
En ecert tenemos altos estándares de seguridad para realizar diversas firmas de este tipo, siendo funcionales a la mejora de procesos y gestiones en temas relativos a la transformación digital, avalados por el prestigio de la Cámara de Comercio de Santiago.