Desde hace años, el sector telecomunicaciones ha venido superando desafíos mediante la implementación de tecnologías orientadas a mejorar los servicios y la experiencia del cliente, así como los flujos de trabajo
Una de estas soluciones es la firma digital, cuya implementación en el sector se traduce en ventajas como:
Mejora de las relaciones contractuales con socios comerciales
Dada la naturaleza de su actividad y la diversidad del portafolio de servicios, las empresas de telecomunicaciones suelen generar alianzas con otras compañías, como proveedores de dispositivos móviles, financieras, casas de cobranza, etc.
Lo anterior se traduce en un alto flujo de documentos, mayormente, asociado a la firma de infinidad de contratos de todo tipo: ventas, cumplimiento, confidencialidad, servicios, etc.
Con la Firma Electrónica, estos procesos pueden realizarse a distancia y con total seguridad, facilitando la gestión remota de los contratos.
Esto, además de reducir los costos asociados a desplazamientos y reuniones, agiliza los tiempos de contratación, optimiza la operatividad y permite alianzas estratégicas con organizaciones de otros países, impulsando así la competitividad del negocio.
Mejora de la contratación pública y trámites con el Estado
La relación entre empresas de telecomunicaciones y entes gubernamentales es clave para el desarrollo social y económico del país.
En el marco de digitalización por el que atraviesa el mercado, la firma online de documentos es esencial para acceder a contratos de prestación de servicios con el Estado.
Algo muy pertinente en la industria de la telecomunicación ahora que empresas del sector y autoridades gubernamentales coincidieron en la necesidad de trabajar en equipo para lograr la agenda de transformación digital 2030.
Por otra parte, la firma electrónica permite a las empresas realizar diferentes trámites digitales, como la facturación electrónica y la firma de declaraciones juradas, entre otras.
Mejora de la relación con los clientes y onboarding digital
De acuerdo con un estudio de McKinsey, la pandemia potenció considerablemente la innovación de los operadores, con un enfoque absoluto en el cliente, respondiendo de forma eficiente a los nuevos hábitos de consumo y a las crecientes necesidades de conectividad.
Gracias a la firma digital, ahora los usuarios tienen la opción de contratar servicios y adquirir productos de manera online, así como acceder a todo el proceso de onboarding digital que implica la operación. Esto se traduce en una atención al cliente rápida, segura, personalizada y conveniente.
Además, puedes usarla para integrar en la plataforma de tu empresa una solución ePAC, optimizando la experiencia de pago y reduciendo la cartera de usuarios en mora.
Todas estas ventajas de la digitalización de los flujos de firma derivan en ciclos de venta acelerados, mayor productividad, costos reducidos en gestión documental, optimización de seguridad de los datos, satisfacción del cliente y, por ende, un mejor rendimiento a nivel macro.
Por supuesto, para disfrutar de esos beneficios es imprescindible que la firma electrónica sea emitida por un proveedor autorizado, como e-certchile, filial de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
Además, e-certchile ofrece un amplio portafolio de servicios y herramientas a la medida de todas las empresas, orientadas a incrementar la seguridad de la información, optimizar la verificación de identidad y mejorar la gestión documental.